Roberto Erasmo de Sublimagine: “Mis antiguos proveedores son ahora mis clientes”

Junto a su señora, Pamela Said, al alero de su empresa ofrecen un servicio integral de sublimación a negocios de distintos rubros y tamaños. Desde barristas de Colo Colo hasta productores de pisco sour han llegado a su taller para cumplir sus sueños y concretar sus ideas creativas.

30/10/2023

Cierto viernes, Roberto Erasmo recibió un llamado de alguien que necesitaba imprimir una gran cantidad de banderines deportivos para el día siguiente. Como su taller recién despegaba, aceptó el reto sin tener mayores antecedentes del diseño que debía sublimar, tampoco del evento. Recién el mismo sábado, justo antes de encender las máquinas, se enteró de que la Garra Blanca era la que estaba tras la solicitud y que los veinte metros de lienzo que debía imprimir eran para la despedida del ídolo colocolino, Esteban Paredes. Casi sin saberlo, el partido final para el jugador, sería el puntapié inicial para el despegue de su emprendimiento.

En ese periodo, Sublimagine, la empresa de diseño textil de Roberto y su señora Pamela Said, estaba dando sus primeros pasos con la clara meta de transformarse en un servicio integral de sublimación, que permitiera a vestuaristas, diseñadores, ilustradores y emprendedores de diferentes rubros hacer sus sueños realidad, tal como lo refieren en su cuenta de Instagram.

La idea de negocio nació tras la propia experiencia y frustración de sus dueños que, según cuenta Roberto, recorrieron gran parte de Chile buscando sin éxito proveedores de sublimación textil en pocos metrajes. Fue entonces cuando identificaron un nicho y tomaron la decisión de invertir en una impresora Epson que, en una primera etapa, les permitiera crear diseños personalizados y exclusivos de trajes de baño para MissFit, la marca también propiedad de este matrimonio que ya cuenta con diez tiendas en todo el país.

En menos de dos años, comenzaron a evidenciar que el equipo era insuficiente para la demanda y que, por lo tanto, debían escalar en tecnología. “En este camino nos ayudó mucho Mundo Transfer (distribuidora de equipos de sublimación) que nos recomendaron partir por la impresora F6200 de Epson para los trajes de baño. Pero, en un año y medio ya no fue suficiente, dado el crecimiento hacia una alta producción. Fue entonces cuando nos dieron la opción de adquirir la F9370, un modelo que nos dio las prestaciones que requeríamos”, recuerda el ingeniero comercial de profesión.

A partir de entonces, Sublimagine tuvo un crecimiento no solo en cantidad de pedidos sino también en rubros de producción y servicios. “Con mi señora desarrollamos asesorías de diseño, lo que nos permite tener una oferta entretenida y ser súper integrales para el desarrollo textil y para pymes. Cualquier cliente que quiera emprender puede llegar no solo a sublimar sino también a generar sus propios proyectos, porque tenemos impresoras, cortadoras, máquinas costureras, moldes digitales, etc.”, explica Erasmo.

De esta manera, la cartera de clientes de Sublimagine hoy cuenta con empresas asociadas al merchandising, pero también al sector industrial, donde según comenta Roberto “hay varias empresas que antes eran mis proveedores y ahora soy yo quien proveo porque hago la confección, los cortes, los modelos físicos, etc”. También diseñadores que están impulsando sus emprendimientos textiles, dueñas de casa que requieren crear algún vestuario de temporada e incluso pymes que requieren etiquetas personalizadas para sus productos.

Hoy la empresa de Roberto Erasmo y Pamela Said cuenta con varios equipos de sublimación, a los que se suma el plotter de Epson Sure Color F9470H además de la F9370 que, en palabras de este empresario, “me cambió el mundo, porque he sublimado hasta metal. La sublimación da para todo”, asegura.

De cara al futuro, Sublimagine espera consolidarse como un proveedor integral para emprendedores y negocios, dónde también puedan fortalecer su actual servicio de asesorías que les permite colaborar en la concreción de las ideas más extravagantes. “Queremos tener un lugar donde nuestros clientes se sientan cómodos y donde la creatividad sea ilimitada. Eso también es bueno para nosotros porque recibir diferentes proyectos nos retroalimenta con nuevas ideas”, concluye.