Revista D: una apuesta por el papel y el contenido profundo.
07/07/2025Con un diseño retro y un enfoque editorial riguroso, Revista D busca reconectar a un público influyente con el placer de leer en papel. El periodista Felipe Bianchi lidera este proyecto que, desde abril, circula cada quince días como una edición exclusiva del diario digital El Dínamo.

Tras ser convocado en marzo de 2025 por la empresaria de medios Katherine Echaiz, dueña de la revista Velvet y de Comino, Felipe Bianchi tomó las riendas como director ejecutivo de El Dínamo y lideró la puesta en marcha de un proyecto que estaba en la mente de los socios del medio: una revista impresa con carácter y contenido de peso. Así nació la Revista D.
“Se generó un nuevo proyecto, con un nuevo equipo y decidimos hacer algo muy específico: una revista, la Revista D, quincenal, que no es de kiosco ni de suscripción, sino un regalo impreso para lo que se ha dado en llamar el mapa de poder en Chile”, explica.
La Revista D se imprime de forma quincenal y se distribuye gratuitamente a un poco más de mil personas: empresarios, políticos y figuras del mundo cultural. Su versión digital está disponible sin costo, pero la experiencia física tiene un propósito claro.
“Leer, y además, leer en papel sigue siendo un bien. Por eso este proyecto tiene un formato impreso elegante, que se entrega como un regalo a un público muy específico. Sabemos quiénes son, dónde viven, qué edad tienen, cuál es su historia. No estamos buscando público, es al revés: sabemos quién es nuestro público. Y eso nos permite también tener auspiciadores que saben exactamente a quién le van a llegar la revista”, destaca Bianchi.
Un club editorial con voces de prestigio
Desde sus inicios, Revista D apostó por reunir a un equipo diverso, transversal y de alta calidad, tanto en Chile como en el extranjero. “Queríamos hacer una revista tipo New Yorker, donde el centro de la experiencia fuera el gusto por leer, sin las urgencias de la contingencia más dura. Entonces salimos a buscar un equipo lo más variado posible ideológicamente, con prestigio y peso. Buenas firmas. Buenas plumas. Y hoy escriben desde Londres, Nueva York y Santiago personas como Carolina Robino (directora de BBC Mundo), Gonzalo Maza (guionista de cine y ganador del Oscar), Andrea Elliott (premio Pulitzer y periodista del New York Times), Manuel Santelices (ex editor internacional de la revista Cosas) Carolina Urrejola, Patricio Fernández, Rafael Gumucio, Matías del Río y Paula Comandari, entre muchos otros. También han comenzado a escribir figuras del mundo empresarial como Máximo Pacheco, Alejandra Mustakis, Rosario Navarro y Francisco Pérez Mackenna”.
Los contenidos incluyen columnas, perfiles, recetas, adelantos de libros y entrevistas de profundidad, “todo con total libertad temática, ligado a lo que está pasando, pero no brutalmente, sino con mirada más atemporal y, ante todo, agradable e interesante de leer”.
El diseño importa: estética como sello
El diseño de la revista evoca lo vintage: fotografías y retratos en blanco y negro, ilustraciones originales y un logo que remite a los años 50. “Ya hacer una revista suena retro, pero quisimos ir más allá. Usamos un tipo de papel distinto, sin el brillo atosigante del couché, ilustraciones hechas a mano, sin computador. A fin de año, haremos una exposición con todas las portadas en una galería de arte. Cada número es casi un objeto de colección”.
La acogida ha sido excelente, tanto por parte de los lectores como de los auspiciadores, “nos decían: yo quiero poner un aviso para llegar a un público determinado y hoy no tengo dónde. El papel de diario no sirve, se pierde muy luego. Nosotros les ofrecemos ese espacio que casi no existía, perdurable, estético y con contenido de calidad, político, cultural, literario”.
Convergencia entre papel y el mundo digital
Aunque el formato impreso es el núcleo distintivo de Revista D, el proyecto convive y dialoga con el entorno digital de El Dínamo.
“El diario digital, el sitio web, es la nave madre. Tiene su equipo propio que está presente en todas las redes sociales y plataformas, y ahora incluye más opinión, más política, más economía y más internacional. Estéticamente se parece mucho a la revista. Y lo más importante: la revista también se puede leer gratis ahí en el formato digital. No es algo cerrado solo para mil personas, aunque tiene ese aire de club, de pertenencia. Uno entra porque quiere ser parte de ese mundo”.
Felipe Bianchi no elude la crisis de los medios en Chile, “los proyectos editoriales, en cualquier época, tienen un auge y caída. Si no mantienen puentes con la realidad y lo que le interesa a su público, pierden vigencia. Si quienes firman o aparecen no son interesantes, si los temas elegidos no te convocan, se acaba la comunión y se desecha más temprano que tarde. No es solo un tema tecnológico o de avisadores. El periodismo es cómo se cuenta una historia, quién la cuenta y qué mirada ofrece. Y aunque hoy hay más voces, siguen siendo los buenos periodistas quienes mejor saben hacerlo”.
Y añade: “Soy pro tecnología, pero me interesa saber quién me da la información. En inteligencia artificial hay mucha información errada. Para que decir entre influencer que a veces no saben ni hablar. Yo prefiero seguir entrando al New York Times, al The Economist…y al Dínamo. Necesito confiar en el que firma, creerle a su profesionalismo, a sus estudios… aunque no comparta sus ideas. Hay un mundo cultural e intelectual que necesita este tipo de medios. Por eso, proyectos como este hacen sentido”.
Rumbo a un medio 360°
Además de la revista y el diario digital, el equipo de El Dínamo prepara nuevas iniciativas. “Desde el segundo semestre tendremos charlas, conversatorios y una línea audiovisual: entrevistas, canal de YouTube, podcast, todo con nuestros propios columnistas. El objetivo es consolidar un medio integral, con contenidos de calidad que circulen por distintas plataformas”.
El placer de leer con calma
Para Bianchi, Revista D es también una respuesta a una necesidad generacional. “Muchos de nosotros crecimos leyendo revistas. Vimos cómo desaparecieron en Chile, mientras afuera siguen existiendo con más fuerza y especificidad que nunca. Esta es una apuesta por atender esa orfandad de los que aún disfrutamos de sentarnos a leer con calma en papel y no solo estar pegados a un teléfono. El proyecto está funcionando porque ese público sigue ahí”.
Para finalizar, agrega que, “hay peleas que valen la pena dar, uno se va encontrando en el camino con mucha gente que piensa parecido, que tiene que ver con una generación probablemente, pero también con un tipo de intereses, y a los que nos gusta leer, a los que nos gusta escribir, nos sigue pareciendo fundamental la existencia de las buenas revistas de papel”.
Considera que se ha cumplido la lógica y la expectativa que tenían al respecto: el público existe. “Sigue habiendo en el mundo gente que quiere leer revistas, que las echa de menos y, si además, desarrollamos un proyecto editorial que tenga programas de radio, podcasts, conversatorios y un diario, termina siendo simplemente muy adecuado para estos tiempos”.