Qué fue de…Omar Pedregal, consultor técnico en Antalis

14/09/2018

“Me siento un privilegiado, porque he tenido la oportunidad de mirar la industria desde diferentes perspectivas”

Entre 1989 y 1992 Omar Pedregal estudió técnico en impresión offset en la Escuela Nacional de Artes Gráficas. Una vez finalizados sus estudios, hizo la práctica en Editorial Antártica (hoy A Impresores) donde se desempeñó como ayudante de prensas hasta 1998: “Ahí adquirí las herramientas para salir al mundo laboral”, explica.

Posteriormente surgió la oportunidad de trabajar como prensista en la empresa Trineo: “Fue un periodo para forjar carácter y obligarme a un constante aprendizaje”, indica. Durante este tiempo, además, fue seleccionado para impartir clases en el Instituto de Estudios Gráficos de Asimpres (IEG), desempeñándose ahí por diez años.

Cuando en 2004 Trineo cerró, pudo trabajar como prensista y jefe de turno en Vigamil (hoy Empresas Jordan), hasta el año 2009, cuando una compañera ecuatoriana que conoció en un diplomado lo invitó a Guayaquil a hacer una asesoría en gestión productiva. Gracias a los buenos resultados, realizó una segunda asesoría donde creó el departamento técnico en la empresa Formas y Accesorios en la misma ciudad.

Ya de regreso a Chile, en 2011 trabajó en B&B Impresores como jefe de producción y en Andros como jefe técnico. En esa época lo invitaron a participar en un proyecto de Ingraf como jefe de carrera de la especialidad de impresión, modificando junto a José Bodet la malla curricular.

Cinco meses después de aventurarse con su propia empresa consultora, decidió aceptar el cargo de product manager de mantenimiento en Hagraf. Dentro de su carrera en esa empresa destaca la posibilidad de atender clientes en regiones, entre La Serena y Puerto Montt. “Agradezco la confianza y apoyo de los clientes y de la compañía en ese periodo”, dice Pedregal.

Desde abril de 2017 Omar se desempeña como consultor en Antalis, donde trabaja para lograr el objetivo de la compañía de hacer más eficiente el negocio de la industria.

“Me siento un privilegiado, porque he tenido la oportunidad de mirar la industria desde diferentes perspectivas. Estoy agradecido de la escuela, los profesores y la formación”, explica Omar. En la escuela también conoció a su señora Pamela: “Esto no solo es un logro mío, sino también de mi familia, que siempre me ha apoyado en mis decisiones”, finaliza.