NO SÓLO EN LA GRÁFICA: El impacto del color en la vida cotidiana

Con el objeto de analizar el color desde la óptica de diferentes disciplinas, es que se llevará a cabo el Congreso Internacional del Color en octubre próximo, en Santiago.

En la hora punta, el metro de Santiago cambia entre el recorrido verde y rojo de sus rutas expresas, esto, sin considerar que más del 10% de la población sufre de daltonismo, defecto genético que les dificulta distinguir los colores, y donde usualmente se confunde el rojo y verde. Por esta misma razón, algo que parece tan común como la elección de los colores de las luces del semáforo, puede resultar un verdadero problema para uno de cada 10 chilenos.
La solución no era muy difícil: analizarlo con anticipación y haber elegido colores como el azul y el amarillo.

Las personas puede que no sean conscientes del impacto que puede llegar a tener el color en su vida cotidiana, por lo mismo, académicos y profesionales agrupados en la Asociación Chilena del Color –filial de la Asociación Internacional AIC– están trabajando para que el tema escale hasta ser discutido a nivel gubernamental, con políticas de accesibilidad y de educación.

Precisamente la brecha en la educación del color es el tema que motivó a docentes de la Universidad de Chile y Universidad Católica, liderados por las diseñadoras Ingrid Calvo, María Rosa Domper y Pax Cox, a organizar el Congreso Internacional del Color de la AIC, esta vez en Santiago de Chile. “El plus que tiene esta versión, a diferencia de todos los otros congresos que se han hecho, es que este año lo organizan dos universidades que inéditamente trabajarán en conjunto. Normalmente lo organizan un par de asociaciones con un par de empresas y tiene como otro perfil. La idea es que participen tanto los estudiantes como los académicos”, explica Ingrid Calvo, directora de Extensión de la Asociación Chilena de Color. La idea es que con este Congreso se empiece a considerar el color también como una herramienta proyectual y no solamente decorativa. Que esté al principio del proceso y no al final.

“Nos dimos cuenta que en Chile existía gente que trabaja el tema del color, pero aisladamente, muy ligado al arte, a la arquitectura o al diseño, pero sin conectarse colectivamente a lo que hoy se conoce como la disciplina del color”, comenta Osvaldo Zorzano, docente de la Universidad de Chile y parte del comité organizador.

Ingrid y Osvaldo explican que la enseñanza del color a nivel escolar se ha dejado de lado, sólo se estudia hasta sexto básico y la información está muy desactualizada. En palabras de Osvaldo: “Hay terminologías que hace un siglo ya no existen. Nos siguen llegando chicos que creen que los colores básicos son rojo, azul y amarillo, y esa teoría es de 1850”. En las universidades pasa algo parecido, de las 80 escuelas de Diseño y Arquitectura de Chile, solo en 10 existe la asignatura de Color como obligatoria, en las otras solamente es un electivo.

El color aborda diferentes ámbitos, es interdisciplinario. Por ejemplo, un diseñador puede interesarse en saber cómo influye el color de la carne del salmón a la hora de ser elegido por un consumidor en la góndola del supermercado. Ingrid explica que “el salmón tiene un registro de color y está tipificado no solamente a nivel de frescura, sino que también su calidad está asociada al color que tiene. ¡Habría que tener a un diseñador alimentando salmones!”. Este tipo de convergencias son las que pretende promover el encuentro del color en Chile. “Todas las industrias trabajan con el color en algún aspecto, y es uno de los temas más difíciles de controlar, es tremendamente relativo”, sentencia Ingrid.

Ingrid Calvo: “No hay una reunión más importante en torno al color que ésta”.

Desde el 18 al 22 de octubre se llevará a cabo este primer Congreso del Color en Chile, evento internacional que existe desde 1967 y que se hace todos los años en una ciudad diferente del mundo. En 2015 fue en Tokyo, el próximo año será en Corea.

Postularon 175 ponencias de 45 países diferentes, de los cinco continentes. Las ponencias se dividen en ocho temáticas que vinculan al color con textura, ambiente, diseño, salud, luz, ciencia, bienestar y procesos de producción. Las modalidades del Congreso serán conferencias, workshops, pósters, reuniones de trabajo específico, ciclo de cine entorno al color, exposiciones, instalaciones y también actividades gratuitas, “esperamos que estas últimas –las gratuitas– sean las que otorguen mayor visibilidad para que el tema de la importancia del color se instale de verdad”, concluye Ingrid.