“No competimos por el metro cuadrado, competimos por una pieza terminada”

09/11/2016

Karin Wlach Vera, gerente de Wlaver Impresores

Aunque Wlaver S.A. comenzó en 1974 dedicada a los cromados, la oportunidad que se presentó tiempo después para elaborar muebles para el retail les permitió encontrar un mercado que actualmente es el corazón de la compañía: el equipamiento comercial.

Durante su proceso de crecimiento, Wlaver ganó de la licitación de Telefónica (cuando adquirió CTC). La fuerte demanda de gráficas incorporadas en estructuras metálicas los llevó a comprar un plotter HP 5500 base agua para imprimir los diseños.

Terminado el proyecto, el plotter comenzó a tomar protagonismo en Wlaver. “Nos preguntamos ¿qué hacemos con el plotter ahora? Así surgió la posibilidad de decir esta es nuestra nueva área de negocios: potenciémosla, incorporémosla. Ahí nació Wlaver Impresores”, cuenta Karin Wlach Vera, gerente de Wlaver Impresores, hija de Karl Wlach, y fundador de la compañía.

Karin, de profesión educadora de párvulos, se integró a la empresa en 2004. “Éramos cuatro personas con dos plotter de un metro y medio y sería”, cuenta sonriendo. De a poco el área de impresión de Wlaver se fue profesionalizando, adquiriendo nuevos clientes y actualmente 20 personas trabajan en ella. “No somos una gran empresa, somos chiquititos, pero tenemos buenos clientes”, destaca.

Wlaver Impresores está orientada a proveer servicios de gran formato al mercado de la industria cosmética y laboratorios. “No competimos por el metro cuadrado, competimos por una pieza terminada: un stopper, un librín, una flejera, algo que vaya en el punto de venta”, explica Karin.

Su posicionamiento está orientado a un nicho de calidad con una atención muy cercana y su cartera de clientes incluye a empresas importantes como Metro, Cineplanet y L’Oreal, con quien lleva 12 años trabajando. Dado que Wlaver S.A. y Wlaver Impresores brindan servicios complementarios, muchas veces se potencian.

“Por ejemplo, muchas cosas de las que necesita Metro se hacen con Wlaver S.A. porque son estructuras metálicas. Y al mismo tiempo, ellos hacen muebles que llevan gráficas y las gráficas se las proveo yo”, explica Karin.

Asegura que sus clientes son exquisitos para el punto, para la resolución y para el color. Por otro lado, dado que la mayor parte de los stands de sus clientes son retroiluminados, necesita que la impresión sea perfecta en cada detalle.

Respecto al área de la pre-prensa, asegura que generalmente sus clientes traen sus propios diseños y son reacios a innovar en materiales. Cuenta que no han logrado cambiar el PVC por un material más noble, porque las terminaciones no alcanzan el mismo estándar o luminosidad. “La cosmética es un mercado súper exigente porque venden la cara. Te exigen que efectivamente tu foto o la imagen que vas a mostrar sea la cara, sea el color de la sombra, del labial”, explica.

Wlaver Impresiones llegó a Asimpres gracias al newsletter Impresiones Digital, e interesado en la posibilidad de acceder a capacitación para sus trabajadores a través del Ingraf. En ese sentido, Karin Wlach destaca la importancia de ser profesional, ordenado y de asociarse en el mundo gráfico. “Permite potenciar tus fortalezas y debilidades a través de la colaboración con otras imprentas”, concluye.