Matías Orellana, control y abastecimiento en Empresas Jordan: “Lo que viví en la escuela y en el instituto me ayudó a llegar a donde estoy”

08/02/2019

Matías Orellana quería estudiar arquitectura. El año 2012 entró a 1° medio en la Escuela de la Industria Gráfica, que él conocía como Escuela de Artes Gráficas, pensando que le entregaría conocimientos que lo ayudarían para esa carrera.

Ahí fue descubriendo a la industria y le gustó: “Me fui enamorando de la gráfica”, indica. En 2° medio, en la semana de experiencia en empresas, tuvo la oportunidad de conocer las máquinas y los procesos de preprensa, prensa y postprensa: “Prensa fue lo que me encantó. La impresión desde que se carga el papel, cómo se formaba una imagen, era como magia” señala. Durante los dos últimos años, con el sistema Dual le tocó involucrarse en impresión digital, donde “todo era novedoso y espectacular”.

Matías egresó en 2015 sin estar muy seguro de cuál sería su siguiente paso: “Decidí meterme al instituto. Como ya tenía una base, quería consolidarme más en la gráfica”. Así, en 2016 comenzó a cursar Gestión y Producción de Medios Gráficos en el CFT Ingraf. A través de esta institución surgió la oportunidad de integrarse a Empresas Jordan, donde comenzó a trabajar como ayudante de prensa el 1 de junio de ese año.

“En Ingraf me enfoqué en la parte más administrativa de lo que es la gráfica. Eso me dio la base para llegar a lo que estoy ahora, que me encargo de la gestión de abastecimiento del área completa. Lo que viví en la escuela y en el instituto me ayudó a llegar a donde estoy”, puntualiza Matías.

“A mí me gusta venir a trabajar, porque me gusta lo que hago, y creo que lo demuestro”.

En octubre de 2018 egresó de Ingraf y fue ascendido a su puesto actual: “Encuentro que tengo una buena base para poder desempeñar bien mis labores y desenvolverme en situaciones complejas”, señala.

A futuro, Matías quiere seguir desempeñándose en el rubro gráfico y estudiar más, ya que “la gráfica es algo que nunca se deja de aprender”, dice, agregando que “este es un mundo súper lindo y uno puede tener un recorrido profesional”.

Matías comenta que sigue enamorado de la gráfica: “Ver todo el proceso, desde que es un papel blanco hasta que un impreso que llega a las manos de alguien es bonito. No todos se dan cuenta de los procesos rigurosos que van pasando para lograrlo… La composición de colores, desde que va cayendo el cian, magenta, amarillo, negro y forma una imagen completa, es especial”, indica. “A la gente que le gusta, como a mí, le apasiona hacerlo y lo haces con ganas. A mí me gusta venir a trabajar, porque me gusta lo que hago, y creo que lo demuestro”, finaliza.