Ley que prohíbe plásticos de un solo uso en Chile: oportunidades para el uso de derivados del papel

27/05/2021

El pasado 20 de mayo el Congreso aprobó la normativa cuya implementación comenzará a cumplirse en los próximos seis meses. La legislación restringe la entrega de los productos de plástico de un solo uso en restaurantes, bares, panaderías y locales que comercializan alimentos.

Esta ley regula la entrega de platos, vasos, tazas, cubiertos, palillos, pocillos, mezcladores, bombillas, platos, cajas, envases, bandejas, individuales y tapas que no sean de botellas ni que sean reutilizables, los que solo podrán ser fabricados con materiales reutilizables.

El problema de los desechos plásticos en Chile

De acuerdo con un estudio presentado en 2019 por la Asociación de Industriales del Plástico, en Chile se consumen cada año 990 mil toneladas de plástico, de los cuales solo se recicla el 8,5% que corresponde a 83.679 toneladas. Del total de plásticos reciclados, el 17% (14.281 toneladas/año) corresponde a reciclaje domiciliario y el 83% (69.398 toneladas/año) a reciclaje no domiciliario.

Ante este contexto, Juan Carlos González, gerente general de Romipack Chile S.A., destaca que esta nueva normativa significa un avance para Chile, posicionando al país como un referente en temas de sustentabilidad a nivel mundial. “Es un beneficio muy grande para el país y para el mundo, espero que avancemos más en esta materia y veamos ejemplos europeos como la inclusión de productos como las toallitas húmedas. Aún hay mucho por hacer, pero definitivamente creo que veremos los efectos muy rápido”.

El plástico en el mundo

Los plásticos representan el 85% de la basura marina a nivel mundial, además, se prevé que la cantidad de desechos plásticos que desemboca en el mar cada año casi se triplicará para el año 2040, ascendiendo a 29 millones de toneladas, según publica la revista National Geographic.

Ante estas cifras, han surgido iniciativas legales que buscan reducir la basura marina.  Por ejemplo, la Unión Europea, aplica medidas específicas para los desechos que más abundan en los mares y playas de Europa, prohibiendo la comercialización de productos fabricados con plástico de un solo uso para los cuales existan alternativas fácilmente disponibles.

En el caso de los productos que no tengan opciones más asequibles, se limita su uso a través de requisitos de diseño y etiquetado, así como obligaciones de gestión y limpieza de residuos por parte de los productores.

A raíz de este tipo de medidas, la demanda de papel y cartón ha aumentado de forma exponencial, según cifras publicadas por la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación, la demanda mundial de papel y cartón crecerá hasta los 490 millones de toneladas en el 2030. Esto equivaldría a un incremento anual del 1,3% en España. Asia representa el 46% del consumo mundial de papel y cartón. Le sigue Europa (22%), América del Norte (18%) y América Latina (7%).

En Chile, Jorge Sanhueza, gerente general de Printer reafirma su apuesta por el papel, “a la industria le hace bien porque lo que no se haga en plástico, como buen sustituto está el papel, que sigue siendo el elemento mejor considerado en términos de amabilidad con el medioambiente, su funcionalidad y costo. El plástico ha sido el amo y señor durante muchos años porque tiene una utilidad muy grande y un precio más bajo, pero si tenemos que dejarlo a un lado, el papel debe ser el que lo sustituya” señala. 

La celulosa como alternativa

Desde hace años, la industria de los derivados de la celulosa viene trabajando en el desarrollo de una amplia gama de productos que puedan posicionarse en el mercado como una alternativa sustentable frente al plástico.

En la actualidad, a la irrupción de las bolsas de papel, se suman diversas innovaciones con las que la industria busca demostrar que todo lo que hoy se hace con productos derivados de combustibles fósiles, pronto podrá ser reemplazados con materiales provenientes de fuentes renovables como los árboles.

Así lo destaca Álvaro Carvajal, líder de Desarrollo de Negocios e Innovación de Dipisa, “hay en desarrollo distintos productos en reemplazo del plástico: bombillas de papel, clamshells que hoy se pueden hacer en cartulinas como KraftPak con aprobación para contacto con alimentos y con una imagen natural. Cartulinas con barrera no plástica tanto para congelados como de otros usos. Otra opción puede ser el reemplazo de plástico termocontraíble para latas de bebidas, jugos y/o cervezas con cartulinas con resistencia como CKB Carrier con diseños muy atractivos para el consumidor” comenta.

4 ejemplos de cómo el papel ya está reemplazando el plástico

La Ley del plástico de un solo uso es una medida que no sólo beneficia al medioambiente, sino que también es una vía para el desarrollo de tecnología e innovación en la industria del papel, como el desarrollo de una tecnología de recubrimiento comercialmente viable que logre las propiedades de barrera necesarias sin efectos negativos sobre la repulpación o el rendimiento de la fibra en la corriente de reciclaje del papel.

  • Botellas de papel: existen dos prototipos para crear la primera botella de cerveza de “papel” del mundo hecha de fibras de madera de origen sostenible que sea 100% de base biológica y totalmente reciclable. Uno de ellos, utiliza una barrera de película de polímero PET reciclado delgado y el otro, una barrera de película de polímero PEF 100% de base biológica. 

  • Envases para productos cosméticos y alimentos: la bolsa de tubo mantiene su forma incluso cuando el volumen de contenido en el interior disminuye. El uso de su película patentada GL BARRIER en la superficie interna asegura el desempeño de barrera que requiere.

  • Sulapac: Solución de Dipisa hecha a base de madera y completamente biodegradable, no deja residuos de micro plástico, puede ser lazado al océano y se desintegra sin dejar residuos. Es resistente al agua, al aceite y no penetra el oxígeno. Se puede producir en masa con el mismo equipo que el plástico.

  • Celofán hecho de celulosa NatureFlex: hecho de pulpa de madera certificada FSC y biodegradable. Viene sin recubrimiento, ideal para productos frescos y lácteos, barrera para panadería, snacks, café, té, chocolate, confitería, así como artículos para el hogar y cuidado personal.

 width=