Las claves para la vigencia de Salesianos Impresores

12/11/2020

Con más de un siglo de experiencia, Salesianos Impresores se mantiene en el mercado gracias a una estrategia impulsada por la adaptación de las nuevas tendencias en torno al libro y a una visión colaborativa con miras al fortalecimiento de la industria editorial nacional.

Desde sus inicios en el año 1897, numerosos han sido los cambios y los constantes desafíos que Salesianos Impresores han vivido en el rubro editorial. Este año, en plena pandemia y contracción económica, han sabido resolver, según señala el gerente general, Jorge Herrera Jiménez, rápidamente las circunstancias más difíciles gracias a la adaptabilidad, trabajo en equipo y visión de negocio.

“Actualmente estamos haciendo muchos más títulos, pero menos ejemplares por tirada, lo que ha sido una tendencia en los últimos años, pero durante la pandemia esta tendencia ha sido mucho más notoria. Al comienzo las ventas bajaron bajo un 50%, y al cabo de seis meses, estamos teniendo ventas en torno a un 75% de lo normal, gracias a las nuevas oportunidades de negocios”, describe.

Nueva demanda, nuevos clientes

Debido a esta tendencia, Salesianos ha venido trabajando en inversión de maquinarias que permitan trabajar estos nuevos niveles de tiradas medias y bajas. Como consecuencia de ello, también han observado el surgimiento de nuevos clientes: personas que sin el apoyo de una editorial detrás, quieren hacer sus libros personalizados.

La mayoría de estos clientes, según Herrera Jiménez, son del segmento millenial: jóvenes entre los 20 y 35 años que buscan que toda la gestión sea vía online y los resultados que han visto proyectan su continuidad.
“En plena pandemia, hemos tenido personas que han querido imprimir 300 libros, los venden por redes sociales y vuelven pidiendo el doble o el triple. Este nicho puede estar representando actualmente entre un 5% y un 10% de la venta normal, con proyecciones que podrían llegar a un 20%”, destaca el ejecutivo.

El valor de potenciar la industria nacional

Las grandes editoriales junto con el mercado público siguen siendo los pilares para los impresores como Salesianos, quienes basan sus modelos de negocios anuales en torno a la demanda de estos clientes y quienes, a su juicio, han sido un apoyo a la altura de las circunstancias.
“Con la pandemia, aparecieron nuevos oferentes extranjeros, pero por un tema de confianza y la calidad de los procesos, las editoriales han seguido trabajando con nosotros, lo cual nos beneficia porque sin ellos, no podríamos mantener un año de operaciones” enfatiza.

Y aunque los avances de la tecnología prometen más facilidades para el consumo de libros en formato electrónico o incluso en audio, en Salesianos Impresores creen que el valor de un libro impreso no se perderá y que convivirá con el abanico de posibilidades de entretención, que seguirá expandiéndose.

“El libro es un medio que se adapta. Las estadísticas en el país señalan que la venta de libros está aumentando y aunque la tirada ha cambiado, es mucho más importante concentrarnos en las posibilidades que en las limitaciones”, concluye.