Juan Carlos Urruticoechea, gerente general SCM: “La principal virtud del pedido perfecto es poder entregar a tiempo”

06/02/2017

Como su nombre lo indica, SCM o Sociedad Comercial Mediterránea tiene sus orígenes en la región meridional de Europa. Su gerente general, Juan Carlos Urruticoechea, es hijo de padre chileno y madre española y comenzó la empresa hace 24 años con su socio Carlos Barco, de origen griego.

Partieron comercializando cintas autoadhesivas provenientes de una fábrica de San Sebastián, España. Dos años después, comenzaron a elaborar etiquetas autoadhesivas.

“Nos dimos cuenta que había un mercado muy importante en la fruta, que empezaba a crecer en Chile y demandaba muchas etiquetas autoadhesivas. Pero las ventas de las etiquetas comenzaron a evolucionar mucho más que la de las cintas y al mismo tiempo comenzó a llegar mucha cinta desde China, por lo que el precio bajó y el negocio se volvió menos apetitoso. Así, fuimos derivando en etiquetas autoadhesivas”, explica Urruticoechea.

SCM atiende a empresas del retail, alimentos, salud y belleza, lubricantes, química y vitivinícola, ofreciendo soluciones para cubrir necesidades de embalajes, seguridad, identificación visual, información variable, publicidad y marketing.

“Nuestro eslogan es ‘trabajando por el pedido perfecto’ y la principal virtud del pedido perfecto es poder entregar a tiempo”, comenta Juan Carlos. Sin embargo, los tiempos de entrega son complejos en esta industria y, según él, el verdadero valor de la etiqueta surge después de la cadena productiva. “El cliente ignora muchos aspectos importantes cuando planifica las etiquetas, pero si una etiqueta no te llegó a tiempo, o salió mal impresa y tuviste que echar para atrás toda la producción, ese sí que se vuelve un costo importante”, asegura.

La principal inspiración de SCM está en la industria europea, por eso viajan constantemente para traer a Chile las últimas tendencias en el mercado. En tal sentido, Juan Carlos reconoce que en Chile queda mucho por avanzar. “Aquí venden los productos sin ninguna presentación, en cambio el tema de la bollería en los mercados de Europa es espectacular. En Chile, el mercado de la presentación tiene que crecer muchísimo todavía, aunque va evolucionando de a poco”, asegura.