Harry Scott, gerente general de Scott Etiquetas: “Tenemos una relación cercana con nuestros clientes y damos un buen servicio”

20/12/2018

Huberto Scott volvió a Chile en 1975 después de vivir un tiempo en Australia. Estaba especializado en el rubro metalmecánico y tenía la idea de emplearse en esta área. Lamentablemente, no pudo encontrar trabajo y decidió independizarse. Así, en 1976 fundó su empresa, que en un inicio comenzó como una sociedad importadora de insumos gráficos.

Etiquetas

Además de insumos, la empresa tenía la representación de máquinas que trabajaban con sistema hot stamping. Estas no se vendieron fácilmente y Scott decidió ponerlas en funcionamiento. De esta forma, en 1979 la compañía empezó a fabricar etiquetas autoadhesivas, rubro que hoy es su foco principal.

En los siguientes años la empresa siguió creciendo. En 1985 adquirió la primera máquina letterpress y el 1990 su primera flexográfica. Con el tiempo, incorporaron la serigrafía y en 2002 prensas digitales.

Instalaciones

Scott Etiquetas se ubica en la calle Santa Isabel, en Providencia, donde ha estado desde un inicio. Harry Scott, hijo de Huberto Scott y gerente general, explica que con el tiempo la empresa ha ido adquiriendo los edificios circundantes.

En la actualidad las instalaciones tienen cerca de 2.700 m. Aquí se desempeñan 75 personas, entre ellas la esposa de Huberto Scott, quien trabajó con él y a sus 82 años es la gerenta de producción.

Buen servicio y calidad

Harry Scott comenta que al estar tantos años en el rubro tienen clientes de larga data: “Tenemos una relación cercana con nuestros clientes y damos un buen servicio y buena calidad. Básicamente eso es lo que nos diferencia”.

Los clientes de la empresa pertenecen a diferentes rubros, desde alimentos y vinos, pasando por cosmética y farmacéutica, hasta la industria metalmecánica.

Aumentar la eficiencia

En 2017 la empresa adquirió una impresora flexográfica Nilpeter de 8 colores. “Esto ha significado un salto importante. Nos ha permitido tener más capacidad de entrega, más rapidez, mayor diversidad de tecnologías, más colores”, explica Scott, quien indica que esperan cosechar dividendos de esa inversión en el próximo tiempo y mantenerse competitivos invirtiendo en maquinaria más moderna.