El papel sigue mandando en el mundo editorial

18/02/2019

Según una nota del medio Industria Gráfica Online, a pesar de la presencia mediática del ebook, el libro físico sigue mandando en el sector editorial, y es la industria de la impresión la gran impulsora de innovaciones en diseños, acabados y formatos.

En la última década, los medios de comunicación cubren ampliamente las innovaciones del ebook  y nuevos formatos de lectura como el audiolibro  de Amazon y otras plataformas de distribución.

Sin embargo, las estadísticas indican que dicha revolución no merece tal apelativo. Según Libranda, el libro electrónico no pasa del 4,5% de cuota de mercado en España y con perspectivas de crecimiento moderadas. En Estados Unidos, los ebooks tocaron un techo cuando representaron el 25% de las ventas del sector y hoy ese porcentaje ha caído hasta el 15%.

Este análisis del sector indica que el formato clásico no ha sucumbido ante las novedades tecnológicas. “El libro físico proporciona una experiencia multisensorial gracias al tacto que ofrecen los matices de una cubierta, la propia vista, los estímulos para el oído del propio movimiento del papel y hasta el olfato”, explica el director comercial de Cayfosa, Ismael Fábregas.

A pesar de todo, los editores no dejan de buscar innovaciones en las que la impresión juega un papel fundamental. Estas innovaciones suponen encarecer el producto pero, a cambio, las editoriales logran destacar en el lineal y contar con características identificables para los consumidores.

 El libro infantil y educativo, motor de innovación

Las innovaciones de la impresión en el sector editorial no solo se dan en la aplicación de mejoras sensoriales. También hay un esfuerzo en la búsqueda de caminos intermedios entre el mundo analógico y el digital y, en este campo, mandan los libros infantiles y educativos. “Encontramos propuestas básicas, como la incorporación de códigos a los libros escolares para acceder a la versión online de la misma edición, pero también aplicaciones de realidad aumentada e ilustraciones que solo pueden verse a través de la decodificación móvil, explica Fábregas.

Impresión bajo demanda

La impresión digital también abre múltiples posibilidades a la hora de ayudar a la cadena de valor del libro a buscar nuevas vías de negocio. Las tiradas cortas, la personalización, la impresión bajo demanda son algunas de las posibilidades. De hecho, un estudio de la empresa PodiPrint indica que el 50% de los editores ya utilizan los servicios print-on-demand. Un sistema que permite abaratar costes en los procesos de producción, almacenamiento y distribución.

El informe muestra como esta impresión bajo demanda está muy relacionada con la estrategia de internacionalización de las obras. Así, en vez de preparar largas tiradas y aventurarse a la respuesta de un mercado nuevo, los editores pueden responder a los pedidos a medida que llegan. De hecho, el 26,5% de las empresas del sector tienen contratados servicios print-on-demand en sus mercados exteriors.