Columna de opinión: Industria gráfica y maternidad

30/12/2017

Por Daniela y Sandra Romero, socias de Imprimarte.

El sector industrial en Chile es eminentemente masculino: según una encuesta del INE de 2012, en 77,5% de los trabajadores industriales corresponde a hombres, lo que indica que de cada 10 empleados menos de tres son mujeres.

Una situación similar, seguramente, se da en la industria gráfica, donde poco a poco las mujeres nos estamos incorporando en roles ya no sólo de apoyo o administrativos, sino también técnicos y como emprendedoras, creando valor y aportando con ideas, empleos y propuestas creativas para enriquecer el sector.

No obstante, hay una barrera importante que todavía enfrentamos: la maternidad.

Existe poca comprensión de parte de la industria para las trabajadoras que son mamás e, incluso, para las emprendedoras.

Uno de los problemas mayores tiene que ver con los horarios, ya que los niños tienen jornadas más reducidas, lo que obliga a sus madres a buscar mecanismos para retirarlos y cuidarlos que no siempre son bien recibidos por la industria. Y ni hablar de cuando se enferman o tienen alguna actividad especial.

En Imprimarte, dos hermanas lideramos la empresa. En 2015, ambas fuimos madres y nos enfrentamos a la duda de qué hacer con nuestros hijos mientras trabajamos. Finalmente, optamos por que los niños vayan al jardín hasta las 16:30 y, luego, con nosotras a la oficina. Así podemos conciliar el rol de emprendedoras y empresarias con el de mamás. Y en esa decisión nos hemos enfrentado a las miradas críticas de clientes y proveedores que no entienden la presencia de niños en una imprenta, o con la necesidad de fijar reuniones en horarios que, por esta situación, nos son imposibles.

Por eso, decidimos acortar la jornada de nuestras colaboradoras que sean madres, como un primer paso que marque un precedente para nuestro sector, sabiendo que hay que avanzar también en integrar a los hombres en la crianza de los hijos para facilitar la incorporación de las mujeres. Tenemos que asumir que las mamás son un aporte a la industria y cambiar la idea de que los hijos son “un cacho” del que hay que desligarse.

Los invitamos a trabajar juntos para crear una industria más inclusiva y respetuosa hacia las madres y los niños. El futuro de nuestra sociedad está en ellos.