Ley de Plásticos de un solo uso preocupa al gremio:

Asimpres interviene ante comisión del Senado

En agosto de este año comenzará a regir la Ley 21.368, que prohíbe la entrega de productos de un solo uso en todo lugar que se expenda comida, independiente del material del que estén compuestos. Ante esto, Asimpres intervino en la Comisión de Recursos Hídricos del Senado, donde se encuentra radicado el proyecto de ley que modifica esta normativa.

28/03/2024

En marzo de este año, María Eugenia Mingo, gerente general de Asimpres, junto a Juan Pablo Andreani, socio del Comité de Packaging y gerente general de Selecta Envases presentaron ante la Comisión de Recursos Hídricos del Senado los argumentos de apoyo al proyecto de ley que modifica el artículo 3º de la Ley de Plásticos de un solo uso.

Este artículo estipula la prohibición de entrega de elementos de un solo uso para consumo dentro del establecimiento independiente del material del que estén compuestos. Según el Ministerio del Medio Ambiente, fija como fecha límite agosto de 2024 para que “ningún local de comida pueda utilizar productos que no sean reutilizables, es decir, no solo queda prohibido al interior del local el uso de cualquier producto plástico, sino que también de cualquier otro material que no sea reutilizable”.

Además, la Ley permite el uso de “plásticos certificados”, es decir, que estén compuestos total o parcialmente por materias producidas a partir de recursos renovables y diseñados para ser compostados.

Sin embargo, a solo cinco meses de la entrada en vigencia de este artículo, el reglamento con los requisitos específicos que debe cumplir este material no ha sido publicado.

Así, sostiene Juan Pablo Andreani, “el Reglamento que contiene las definiciones claves de la certificación de plásticos estará listo tan solo semanas antes de la entrada en vigencia de la Ley en vez de los 18 meses que establece la propia ley 21368”.

Juan Pablo Andreani, socio del Comité de Packaging de Asimpres y gerente general de Selecta Envases. Hombre de mediana edad con camisa blanca y lentes con marco negro, cruza los brazos posando y sonriendo para la foto .

¿Qué implicancias tiene esto para la industria?

Durante la sesión con la Comisión Hídrica, los representantes de Asimpres sostuvieron que este artículo genera un problema para la industria de comida y al comercio en general. Al prohibir elementos de un solo uso independiente del material del que estén compuestos, los envases de cartulina o papel que son compostables y biodegradables también pasarían a estar prohibidos.

En esta línea, señala el gerente de Selecta Envases: “Esto es una mala señal porque toda la industria del consumo masivo que está mirando para cambiarse del plástico al papel ven que para los ojos de la Ley no hay diferencia entre el papel y el plástico, es decir, no les traería ninguna ventaja en términos medioambientales”.

Por su parte, Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA), organización que vela por el desarrollo del sector gastronómico en el país, sostiene que “como gremio estamos totalmente de acuerdo en eliminar los plásticos y ya veníamos trabajando en eso junto a las municipalidades. Sin embargo, por el sondeo que hemos hecho, la industria no está preparada para implementar la prohibición de elementos de un solo uso ni para implementar el uso de plásticos certificados, cuyas especificaciones además no existen todavía”.

Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA). Hombre de mediana edad cruzando los brazos. Viste camisa color celeste y chqueta formal azul marino oscuro.

¿Qué implicancias tiene sobre el medioambiente?

Los expertos y miembros de la industria gráfica y gastronómica identifican una serie de consecuencias negativas que esta ley paradójicamente podría tener sobre el medioambiente.

En primer lugar, todos los locales de comida rápida van a estar obligados a implementar sistemas de lavado de platos, vasos y cubiertos, lo que implica un fuerte consumo de agua en un país afectado por la sequía producto del cambio climático.

Por otro lado, el rubro del compostaje industrial continuará sin tener la demanda necesaria para poder desarrollarse: “Se perdería la oportunidad de generar una importante demanda que contribuiría a la creación de nuevas plantas de compostaje”, sostuvieron los representantes de Asimpres durante la reunión.

El presidente de ACHIGA indica que “la ley solo buscó eliminar la basura, pero esto trae consigo un consumo energético e hídrico excesivo, además de la contaminación de las aguas y de dejar de avanzar en el desarrollo de materiales biodegradables, del compostaje y de otras iniciativas que son parte también de la Ley REP”.

Por otro lado, Juan Francisco Lazcano, subgerente de Economía Circular en Armony Sustentable, empresa dedicada a la revalorización de residuos orgánicos desde hace más de 40 años, asegura que “trabajar con envases de un solo uso que sean de papel o cartón facilita mucho la cadena de valor porque todo se produce de manera más local, mientras que los plásticos compostables se fabrican casi 100% fuera de Chile. Esto genera toda una cadena logística donde los materiales pueden venir desde China, Alemania, y eso se traduce a su vez en una mayor huella de los productos”.

Sumado a esto, comenta Máximo, “esta ley obliga a todos los restaurantes a usar solo elementos reutilizables y esto implica un cambio en la vajilla, que, paradójicamente, lo más probable es que va a ser plástica, porque por normativa de seguridad en muchos lugares no se puede entregar platos de loza”.

¿Cuáles son los efectos para las pequeñas y medianas empresas?

Al estar compuesta en un 92% por PYMES, esta etapa de la ley genera preocupaciones en la industria gráfica, especialmente por parte de las empresas de packaging que basan su negocio en desarrollar envases sustentables de papel y cartulina para el reemplazo del plástico en el segmento Food Service.

Juan Pablo Andreani asegura que “hoy existen muchas PYMES de packaging que atienden food trucks y locales de comida más pequeños y que con esta prohibición probablemente van a quebrar. Es lamentable porque ellos hacen productos sustentables, invierten, se arriesgan, convencen a sus clientes de que se cambian del plástico y después viene esta ley y los perjudica”.

Por otro lado, desde el rubro gastronómico también existe una fuerte preocupación por los locales de comida más pequeños y emprendedores: “Muchas PYMES no tienen los recursos para instalar lavavajillas, es una inversión que además implica un cambio en su modelo de atención e infraestructura”, asegura Máximo Picallo.

Además, agrega, “dado el aumento de costos para la atención presencial y que el delivery no tenga estas mismas restricciones en cuanto a envases de un solo uso, esta ley va a generar una diferencia de costo entre el delivery y vamos a tener un incentivo muy grande a esta modalidad y, en esta misma línea, a la informalidad”.

Modificación del Artículo 3° y mayores plazos: las propuestas de Asimpres

Los planteamientos propuestos ante la comisión por los representantes de la asociación fue modificar el artículo que prohíbe el uso de elementos de un solo uso independiente del material y permitir los envases de un solo uso valorizables y compostables.

Así, sostiene Juan Pablo, “hoy lo que necesitamos es postergar la entrada en vigencia de esta ley y que los senadores y diputados tengan el tiempo de analizar todos los estudios y antecedentes que se han ido entregando y poder hacer las correcciones que correspondan”.

Desde el mundo del compostaje, Juan Francisco Lazcano propone: “Deberían existir distintas alternativas. Si estamos hablando de un envase que estuvo en contacto con comida y que va a quedar sucio, con eso claramente el compostaje es la mejor estrategia de disposición. Creo que sería bueno permitir que toda la gama de envases de un solo uso y compostable esté disponible para que las empresas puedan elegir mejor”.

Además, afirma que un análisis del ciclo de vida de los distintos materiales podría ayudar a aclarar el impacto que tienen en el medioambiente: “Esto podría venir acompañado de un análisis del ciclo de vida, es decir, hacer un estudio de todo el ciclo de un producto para saber cuáles son los impactos ambientales asociados al camino que recorre desde la extracción de la materia prima hasta su disposición final”.

A modo de cierre, el presidente de ACHIGA asegura que “como gremio estamos totalmente de acuerdo con eliminar los plásticos, pero no entendemos por qué se pasaron a eliminar elementos que pueden ser beneficiosos para el medio ambiente mediante el compostaje”.

Revisa la presentación de Asimpres ante el Senado en este link