Ártica: la excelencia detrás de la etiqueta del mejor vino del mundo

La imprenta chilena, con 30 años de trayectoria, fue parte fundamental de la elaboración de la etiqueta del Don Melchor 2021, reconocido como el número uno del mundo por Wine Spectator. Su trabajo artesanal, precisión técnica y una relación de décadas con Viña Concha y Toro consolidan su prestigio en la industria.

Ártica Impresores celebra este año su aniversario número 30 con un hito que corona su trayectoria: haber sido parte del proceso de creación de la etiqueta del Don Melchor 2021, vino recientemente reconocido como el mejor del mundo por Wine Spectator.

La imprenta, fundada en 1995 para responder al crecimiento exportador de la industria vitivinícola chilena, ha construido un prestigio basado en innovación, precisión técnica y una relación de largo plazo con Concha y Toro.

“Este premio vino a coronar además nuestro aniversario de 30 años”, comenta Michel Sabelle, gerente comercial de Ártica. “Lo único que confirma es nuestro prestigio en la industria de ofrecer etiquetas de excelencia”.

“Lo que comenzó como una empresa familiar con cinco trabajadores, —impulsada por su mayor artífice y fundador, Rodrigo Ramírez Reid— es hoy una compañía con más de 110 colaboradores, con presencia tanto en Chile como en Mendoza, compitiendo de igual a igual con firmas internacionales instaladas en el país”, destaca Sabelle.

Una relación de 30 años con Concha y Toro

El vínculo entre Ártica y Concha y Toro es profundo y sostenido en el tiempo, “la imprenta atiende a Concha y Toro hace 30 años y la relación comercial es muy estrecha, sobre todo con la marca ícono”, explica Karina Navarro, ejecutiva comercial de Ártica, quien lleva 14 años trabajando en la empresa.

Karina es parte del equipo encargado de acompañar a la viña en múltiples proyectos, desde las marcas masivas hasta los vinos ícono, “es un cliente que demanda tiempo, dedicación y una relación muy cercana. Tenemos reuniones semanales y estamos siempre atentos a cualquier necesidad e innovación”.

En el caso de Don Melchor, el nivel de exigencia es aún mayor: “hay un particular cuidado desde que llega una orden de compra hasta que se entrega la etiqueta. Trabaja un equipo especializado que acompaña todo el proceso productivo”, detalla.

La artesanía detrás de un proceso industrial

Una de las características más destacadas de Ártica es su capacidad de producir, dentro de un entorno industrial, piezas con un nivel de detalle casi artesanal.

“Lo extraordinario es lograr en un proceso industrial un resultado completamente artesanal, buscando el cero defecto en la entrega final”, afirma Sabelle.

Para la elaboración de Don Melchor se utilizan:

• Papeles algodonosos de 115 gramos, importados y seleccionados especialmente para resaltar terminaciones y relieve.
• Hot foil y serigrafías finamente ajustadas.
• Herramientas y matrices creadas a medida, considerando los grabados e ilustraciones que acompañan históricamente a la marca.
• Tintas y folias importadas de primer nivel, garantizando estabilidad y excelencia visual.

La producción, además, se realiza únicamente en turno de día y cada tiraje recibe aprobación del jefe de turno y de un especialista en calidad que libera los productos de forma semanal.

Si existe alguna duda, la instrucción es clara: se detiene la máquina y se revisa.

“Es un cuidado de equipo, y ese es el valor: todos estamos alineados para acompañar a la viña en vestir un vino que hoy es número uno en el mundo”, sostiene Michel.

Un premio compartido

El reconocimiento al Don Melchor 2021 fue recibido con alegría en toda la empresa, “la alegría es tremendamente compartida”, dice Sabelle. “Desde las gerencias hasta los inspectores de línea, todos lo sienten como propio. Concha y Toro siempre nos ha tratado como socios, y ese compromiso se vive en cada proyecto”.

Ártica destaca que este logro no es aislado: Don Melchor ha estado entre los mejores del mundo en varias ocasiones, pero esta vez la noticia coincide con el aniversario de la imprenta, dando un significado especial al hito.

“Ser parte de la cadena de proveedores que acompaña a la viña a vestir un vino de esta categoría nos llena de orgullo y satisfacción”, concluye.

Mirada hacia el futuro

A pesar de los desafíos actuales de la industria, Ártica mantiene una visión optimista, “han sido 30 años de crecimiento y aprendizaje junto a todo el equipo, mirar hacia atrás nos llena de felicidad”, reflexiona Sabelle. “Este aniversario nos compromete aún más a seguir acompañando a la industria, incluso en momentos difíciles. Esperamos que, como en otros ciclos, las condiciones mejoren y podamos seguir creciendo y fortaleciendo la etiqueta chilena en el mundo”.