Asimpres estuvo en la celebración de los 80 años de AMF
10/09/2025En sus ocho décadas de destacada trayectoria, AMF, que partió como un sueño de Alfredo Molina Flores en un garaje familiar, se ha convertido en una empresa diversificada y con un sólido liderazgo en el rubro de la impresión.

“Anticiparse a los cambios tecnológicos, así como a las necesidades de los clientes han sido la clave de la exitosa trayectoria de AMF. Esto nos ha permitido desde 1945 entregar servicios de procesamiento masivo de datos y reproducción tanto física como digital”, explica Cristóbal Molina, gerente general del Grupo AMF, y representante de la tercera generación a la cabeza de la empresa.
La pasión familiar por las, en ese tiempo, linotipias y tintas de colores, empezó con Carlos Molina Lackington. En la década de 1920, él fue dueño de cuadernos y librerías Colón. Sin embargo, el gran salto lo dio su hijo, Alfredo Molina Flores. En 1945, el joven y visionario emprendedor partió en el garaje de su suegra con la impresión de formularios y facturas.
“Muy tempranamente, mi abuelo entendió que se pasaría de los registros manuales a aquellos hechos a máquina. Vio una gran oportunidad en la impresión de formularios, que muy pronto se convirtieron en un producto tan importante como son hoy las pantallas”, explica.
Con esa convicción, importó nuevas maquinarias e incorporó tecnología, lo que se reflejó en un importante crecimiento de AMF. Sin embargo, en 1972 con solo 50 años, Alfredo Molina Flores murió.
La posta, entonces, la tomó su hijo mayor, Carlos Molina Pössel, que “con solo 23 años —afirma Cristóbal Molina— se hizo cargo de todo y, gracias a su gran capacidad, logró potenciar AMF aún más”. El actual gerente general cuenta que su padre heredó las dotes de visionario y la capacidad para adelantarse a las tendencias del mercado que caracterizaban al patriarca, Alfredo Molina. A eso, el entonces nuevo presidente ejecutivo sumó su interés por la innovación. “Además, entendió que el camino para seguir creciendo y mantener el liderazgo era la diversificación de productos y servicios”, expresa. Así, a principio de la década del 2000, AMF se consolidó como el grupo impresor más grande en Chile.
Hoy, la compañía le presta servicios a más de mil clientes, entre ellos bancos, farmacéuticas, empresas de servicios básicos, constructoras y retail. Incluso, AMF colabora con el Estado en los procesos electorales. “AMF es como un animal mutante, al que hay que cargarlo de nuevas iniciativas y proyectos constantemente. Nuestro tesoro es tener una cultura interna muy potente, con trabajadores comprometidos y enfocados en los resultados de excelencia. Esto nos ha permitido capitalizar las oportunidades que se van presentando y generar alianza con nuestros clientes basadas en la tecnología, para poder generarles propuestas integrales a sus necesidades”, explica Cristóbal Molina, quien desde hace 12 años dirige la empresa, intentando siempre seguir el camino que empezó su abuelo hace 80 años.
LAS CLAVES DEL ÉXITO
En la Unidad de Negocios de Impresión Variable se imprimen cada día miles de cuentas de servicios básicos, cartolas bancarias y liqui daciones de sueldo, entre otros documentos. Durante 80 años, Grupo AMF ha liderado el mercado de las impresiones, entregando soluciones integrales e innovadoras a sus clientes. Para ello, ha sido clave su capacidad de anticiparse a los cambios tecnológicos así como escuchar y comprender las necesidades de los clientes. Hoy ofrece una amplia gama de servicios de procesamiento masivo de datos y reproducción tanto física como digital.
AMF PACKAGING Y DE ENVAPACK:
Soluciones integrales en envases con los más altos estándares de calidad
El cuidado de las frutas de exportación y la fabricación de estuches para medicamentos son los principales productos de estas unidades de negocios. Con una estrategia innovadora y de vanguardia, AMF se ha posicionado como el principal fabricante del mercado nacional.
Rodrigo Santelices, gerente de la Unidad de Negocios de AMF Packaging y de Envapack Chile SpA., explica la diferencia entre las dos empresas que dirige: “La especialidad de AMF Packaging es la fabricación de estuches (envases de cartulina) para el mercado farmacéutico. Mientras que Envapack se dedica a la producción y distribución de materiales de embalaje, con foco en la agroindustria de la exportación”.
El gerente señala que, en 2013, gracias a la mirada de la dirección de Grupo AMF sobre la evolución el mercado, nació AMF Packaging. Originalmente, esta era parte de AMF Gráfica Publicitaria, la que había comenzado a fabricar estuches para compañías farmacéuticas. Con la creación de esta nueva rama, se buscaba atender esta demanda en forma exclusiva, asegurando los más altos niveles de calidad y cumplir con las exigentes regulaciones del rubro farmacéutico. Doce años después, AMF Packaging se ha consolidado como el más importante fabricante para la industria farmacéutica.
“Buscamos apoyar todo el proceso, que va más allá de producir solamente un estuche. Acompañamos y asesoramos a los laboratorios para lograr la máxima eficiencia, y para eso es vital la sinergia entre la fabricación del estuche —y aspectos como los colores y los tamaños— y las máquinas envasadoras. Para eso se requiere experiencia y dedicación”, comenta.
Santelices indica que actualmente avanzar en sustentabilidad es una de las prioridades de su gerencia. “Estamos trabajando con materiales compostables y para lograr que el envase tenga un segundo uso, que no sea sólo abrirlo y luego botarlo a la basura”, explica.
Además, dice que AMF Packaging está incursionando en la producción de envases inteligentes, los que puedan entregar información sobre, por ejemplo, el estado del medicamento o si este estuvo expuesto a temperaturas extremas. En la actualidad, agrega, las farmacéuticas entienden que el packaging se ha transformando en una herramienta de atracción para el consumidor. “Lo que —dice— es una gran oportunidad para desarrollar la creatividad y la innovación”.
PROTEGIENDO EL VIAJE DE LAS FRUTAS AL MUNDO
La idea de tener una empresa especializada en la protección de la fruta de exportación surgió luego de que AMF Packaging empezara a explorar ese rubro y se evaluara que, debido a la gran diferencia en cuanto a los procedimientos y residuos, era necesario dividir las operaciones.
Así, en 2020, Grupo AMF compró la empresa Envapack Chile SpA orientada exclusivamente a entregar productos para el área al industrial, especialmente para la papelería del envasado de frutas de exportación, la que tiene características particulares de absorción y control de la humedad.
“Rápidamente, tuvimos un crecimiento explosivo debido a que logramos generar alta tecnología y complementación con el servicio que ya daba AMF Packaging”, expresa.
Asimismo, en 2024, AMF adquirió Matesa, en ese momento su principal competencia. En la actualidad, luego de 5 años de sumarse al grupo, Envapack es el mayor fabricante de papelería para el sector agroindustrial.
Para continuar dando un servicio de calidad, en 2026 comenzará la construcción de una nueva planta de producción para Envapack en Puente Alto, logrando aumentar su oferta de productos y participación de mercado. “Esto significará un tremendo salto en términos de almacenaje y servicio, lo que se traducirá en una mejor propuesta de valor para nuestros clientes”, asegura Rodrigo Santelices.