La Estampa y el Tiny Desk de 31 Minutos: cómo la sublimación chilena brilló a nivel mundial
23/12/2025La Estampa, empresa chilena especializada en sublimación textil, fue la responsable de imprimir la tela utilizada en el vestuario del histórico Tiny Desk de 31 Minutos. Detrás de ese trabajo hay una historia de innovación, agilidad productiva y una estrecha relación con los equipos Epson, que ha acompañado la evolución del taller desde sus inicios.

El equipo de 31 Minutos llegó a La Estampa como un cliente más, con un pedido pequeño de apenas 15 metros de tela. No había mayores detalles sobre el proyecto ni indicios de que se trataría de una producción de alto impacto. “Para nosotros era una solicitud más dentro del flujo diario. El diseño no tenía elementos reconocibles del programa, así que no imaginamos el destino final”, recuerda Priscila Sarmiento Muñoz, fundadora de La Estampa.
Recién el día del lanzamiento del Tiny Desk, el equipo de La Estampa descubrió que la tela que habían impreso sería la protagonista del vestuario que replicaba el fondo del set de NPR, creando una ilusión perfecta entre escenario y personajes, “para nosotros fue una sorpresa maravillosa”, recuerda Priscila Sarmiento Muñoz, fundadora de La Estampa.
“No era un gran volumen de impresión, pero terminó convirtiéndose en un hito para nuestra marca, que nos permitió mostrar los que hacemos en La Estampa, todos los días.” Las redes explotaron, los fans comentaban el ingenioso efecto visual y, de inmediato, comenzaron a llegar consultas de personas querían replicar la tela, en las poleras e incluso cortinas y toallas con el mismo diseño.
Pero había un límite infranqueable: la imagen pertenecía a Tiny Desk, por lo que la empresa no puede reproducirla libremente, “nos llamó la productora encargada pidiéndonos por favor que no hiciéramos reimpresiones, que podríamos incluso meternos en problema ellos y nosotros. Y claro, no podíamos, pero fue simpático ver tanto entusiasmo”, relata Priscila.
Tecnología Epson: el motor de la agilidad
La Estampa opera actualmente con tres equipos Epson, que han sido clave para sostener tiempos de entrega altamente competitivos. La evolución tecnológica ha sido evidente, su primera máquina fue adquirida usada; luego llegaron los modelos Epson F7200, un F9470 y, recientemente, el nuevo Epson F9570, que transformó la capacidad productiva del taller.
“El equipo F9570 imprime un metro en 1,2 minutos. Antes, con el 7200, eran cuatro minutos. La eficiencia cambió por completo nuestra operación.”, explica su fundadora.
Esta velocidad, sumada a la estabilidad colorimétrica y al sistema de sachets limpios, ha permitido a La Estampa consolidar procesos sostenibles, rápidos y con calidad constante, “la sublimación no es sucia, no genera manchas ni residuos como otras técnicas. Es muy limpia, eficiente y genera una menor impacto ambiental, lo que nos otorga otro atributo al momento de ofrecer nuestros servicios”, enfatiza Priscila.
Sublimación: impresión bajo demanda y sin límites creativos
Para Priscila Sarmiento, el mayor beneficio de la sublimación es la libertad para producir exactamente lo que el cliente necesita, “si alguien requiere 5 metros, imprimimos 5 metros. Si necesita 14, imprimimos 14. No hay necesidad de grandes tirajes”.
Esto reduce mermas, evita sobreproducción y abre la puerta a una enorme variedad de aplicaciones: vestuario y uniformes, accesorios, decoración, publicidad, eventos y merchandising.
La técnica funciona exclusivamente sobre telas blancas o claras con al menos 75% de poliéster, lo que permite colores intensos, alta durabilidad y cero tacto en la superficie.
“La gente cree que es un proceso complejo o caro, pero la sublimación es rápida, limpia y versátil. Eso sí: el resultado depende totalmente de la calidad de la imagen que recibimos. No hacemos magia”, comenta con humor.
La Estampa: de fabricar sillones al crecimiento en pandemia
La historia de la empresa comenzó hace ocho años, bajo la marca Remind, dedicada a fabricar sillones tapizados con diseños propios. Priscila importaba las telas desde Argentina hasta que descubrió que podía producirlas localmente mediante sublimación. Ese hallazgo abrió un nuevo camino.
La demanda aumentó, especialmente durante la pandemia, cuando clientes y emprendedores comenzaron a desarrollar sus propios productos. La sublimación terminó superando el área de tapicería, dando origen a La Estampa como marca independiente.
El crecimiento obligó a migrar desde una oficina en Huechuraba a una bodega en Independencia, con mayor infraestructura, trifásica y espacio para integrar la calandra y completar el proceso dentro del taller.
Hoy, el equipo de seis personas combina un flujo estable de trabajo con una atención personalizada que ha sido sello de la empresa, “para mí fue fundamental asesorar a los clientes. Ellos no tienen por qué saber qué técnica necesitan; nuestro trabajo es guiarlos y optimizar cada proceso”.
La empresa también incorporó DTF para ampliar alternativas, especialmente en prendas o productos ya confeccionados, esto nos permite personalizar prendas que con la sublimación no es viable, cada técnica tiene sus propios atributos.
Eficiencia, asesoría y producción sostenible
La Estampa entrega pedidos promedios en 2 a 3 días hábiles, un estándar que pocas imprentas textiles logran cumplir. Su cartera de clientes va desde eventos masivos, hasta emprendedores que producen pequeñas tiradas para matrimonios, cumpleaños o marcas emergentes.
“Cada cliente es distinto. Aquí no sabemos si quien envía un mensaje por WhatsApp necesita dos metros o quinientos. Por eso atendemos cada pedido con la misma dedicación.”
Un hito para la sublimación chilena
El Tiny Desk de 31 Minutos no solo fue un éxito para el público; también puso en vitrina la capacidad técnica y creativa de La Estampa y de la industria de impresión chilena.
“Este hito nos permitió mostrar lo que la sublimación puede hacer y demostrar que en Chile hay calidad. No hay que encargar a China para lograr rapidez y buenos resultados”, afirma.
La empresa continúa creciendo, impulsada por la innovación, la confianza de sus clientes y el respaldo tecnológico de Epson, clave para mantener la rapidez, precisión y estabilidad que el mercado exige.