Francisco Bardi asume la presidencia de ASIMPRES con foco en colaboración, crecimiento y valor para los socios

18/08/2025

Francisco Bardi, empresario gráfico y fundador de TMD Label Pack, llega a la presidencia de ASIMPRES tras un año como director, impulsado por una trayectoria marcada por la cercanía con el gremio, una visión estratégica y oportuna del negocio y un foco en el desarrollo para la industria.

Su vínculo con ASIMPRES comenzó de manera lateral, participando en actividades e interactuando con líderes del sector. El punto de inflexión llegó cuando María Eugenia Mingo, entonces gerente general, lo invitó primero a integrarse como socio y luego, al año siguiente, como director. “Me di cuenta de que la falta de tiempo era la excusa perfecta para no hacer más proyectos, pero desde mi actual proyecto, podía destinar parte de mi jornada a contribuir al bien común”, explica.

Bardi destaca la mezcla de grandes compañías y pymes dentro del gremio, y subraya la relevancia de un directorio activo y cohesionado. “En nuestra primera reunión con los nuevos integrantes vi lo que esperaba: participación, energía, ideas de todos. Eso me da la expectativa de que haremos muy buenas cosas para el gremio”, afirma.

El presidente de ASIMPRES enfatiza que la conformación del nuevo directorio (que incluye a: Francisco Raveau, Ignacio González, Lía Vera, Josefina Prieto, Sergio Gallo y Fernando Álamos) trae consigo una diversidad de miradas y trayectorias que permiten pensar en proyectos más ambiciosos. La experiencia compartida con varios de sus integrantes con quienes mantiene relaciones históricas, le da la confianza de que la gestión tendrá un sello distinto, combinando la visión estratégica de largo plazo con la ejecución meticulosa de acciones concretas. “Somos siete y cada uno tenía no una, sino que más de una idea. Surgieron un montón de proyectos en base a una estructura que les planteé, y me da la buena impresión de que vamos a poder hacer muy buenas cosas para el gremio”, indica Bardi en relación a la primera reunión de directorio que se sostuvo.

La hoja de ruta de Bardi

Entre sus prioridades está dar continuidad al plan estratégico desarrollado con el equipo anterior, aterrizando la nueva misión en acciones concretas. Para ello, propone pilares como educación, comunicación, medio ambiente y sustentabilidad, eventos de alto impacto como Print Santiago, alianzas con otros gremios sean estos nacionales e internacionales, incorporación de más socios y el impulso de la participación femenina en la industria gráfica.

Bardi también identifica un desafío estructural: aumentar la representatividad del gremio. “Este es uno de los gremios más antiguos de Chile, pero con pocos asociados. Hay que abrirse a otros gremios y organizaciones, conectar en un mundo global y sumar nuevos segmentos como la impresión digital”, señala.

Como líder de una empresa de menor tamaño, sabe que el gremio puede ser clave en la entrega de apoyo legal, tributario, tecnológico y de mercado. “Un gremio debe ayudar a sus socios a entender leyes, tendencias y ciclos económicos para invertir mejor y evitar decisiones equivocadas”, advierte.

Respecto a la industria, ve oportunidades en la reconversión hacia materiales más amigables con el medio ambiente, especialmente en el packaging, y advierte sobre el problema transversal de liquidez que afecta a toda la cadena de valor. En este contexto, la asociatividad cobra más sentido, integrando también a proveedores en la mesa directiva para alinear esfuerzos.


Uno de los sueños heredados de gestiones anteriores y que Bardi espera potenciar es el desarrollo y recopilación de indicadores y generar información clave para la toma de decisiones.

Este enfoque requiere también un fortalecimiento en el número de socios, ya que el financiamiento es clave para abrir nuevas áreas. “Una meta concreta que nos hemos puesto es subir la cantidad de socios con una oferta de valor que sea atractiva y concreta para todo el mundo que está ligado a la industria gráfica”, sostiene. En ese sentido, Bardi pone el acento en el corto plazo en ampliar la base de asociados, lo que no solo fortalecería al gremio, sino que permitiría financiar proyectos que hoy están pendientes.

En su rol, también ha hecho un llamado a que las iniciativas y propuestas se canalicen de manera ordenada y estratégica, priorizando lo que es más urgente para la etapa actual del gremio. Esto incluye fortalecer el pilar de comunicación, no solo como vitrina de actividades, sino como soporte transversal para todos los demás pilares. Asimismo, Bardi valora mantener los equipos de trabajo actuales mientras se consolidan los proyectos en curso, incorporando ajustes cuando el proceso lo amerite y bajo criterios de transparencia.


De la tradición familiar al liderazgo del gremio

Bardi fundó TMD Label Pack en octubre de 2020, en plena pandemia, identificando una oportunidad única en el mercado de etiquetas de alta calidad para el sector vitivinícola. Esa visión estratégica es la que busca ahora volcar a ASIMPRES: “Tenemos que ser capaces de entregar información transversal que ayude a tomar decisiones, saber quiénes somos y cuánto pesa nuestro gremio. Ese es el punto de partida para crecer”.

Recién egresado de Ingeniería Civil Industrial, Francisco Bardi encontró su primer trabajo en Marinetti, una histórica empresa del sector gráfico. “Marinetti en esa época llevó a tres o cuatro alumnos a trabajar para que aprendamos todo lo que significa fabricar estuches y etiquetas, desde la matricería hasta el producto final”, recuerda. Ese entrenamiento de seis meses marcó el inicio de una trayectoria de más de dos décadas ligada a la industria, primero en Marinetti, luego en Cameo Marinetti (hoy Multicolor), y más tarde en Acrus-CCL (hoy CCL) como Director Comercial, hasta crear su propio proyecto TMD Label Pack en 2020, especializado en etiquetas.

Pero su historia con el mundo gráfico tiene raíces más profundas. “Mi abuelo fundó una de las imprentas más importantes a los años 20 o 30. Estos inmigrantes italianos que eran bien emprendedores e innovadores… formó Litografía Bardi”, relata. Entre las obras impresas por su abuelo se cuentan los primeros libros de Pablo Neruda. Aunque él nunca lo conoció, Bardi reconoce que esa herencia pudo influir en su permanencia en este sector: “Hay una historia secreta ahí que yo he ido atando con el tiempo… a lo mejor eso es parte de la respuesta de porqué uno siguió en este mundo”.